
Cosecha y secado de marihuana
En las fechas en las que estamos ya son muchos los afortunados que están disfrutando de su cosecha de marihuana, y a otros tantos aún se les estará haciendo la boca agua al ver a sus enormes cogollos casi listos para fumar…
Tranquilos, ese día llega y luego nos encontramos con un montón de ramas, hojas y pequeños cogollos que no nos sirve para fumar pero que podemos aprovechar de varias formas.
Pero lo primero es secar las plantas, y cuando tenemos una buena cosecha de exterior y nos hemos juntado con varias matas de distintas variedades lo mejor es utilizar mesas de secado para poder diferenciarlas y aprovechar bien el espacio.
Fuente foto: weedseedshop.com
Una vez ya seca la marihuana y manicurada, todos los restos se pueden emplear para hacer cremas, aceites, etc. En próximos post indicaremos como hacerlos.
Pero normalmente, siempre lo mejor es aprovecharlo para sachar hash.
Hay varios métodos, el más empleado es el clásico del Hash Maker, que consiste en un bote con un tamiz donde metemos la marihuana y los restos previamente congelados y agitamos repetidamente separándose el polen del resto.
Clásico Hash Maker
También existen las «lavadoras«, que son máquinas más complejas que agitan solas la marinuana y nos dejan un hachís de mejor calidad. Hay muchos modelos pero en todas ellas, siempre hay que utilizar mallas por la que se tamizará el polen dejándonos una textura perfecta para se consumida.
Esperamos que el post de hoy os haya dado alguna idea de que hacer con todos esos restos que tenemos, en vez de tirarlos directamente.
Os recordamos, por si todavía hay dudas, que en anteriores post hemos hablado de cuando es el momento idóneo para cortar la marihuana y también os damos consejos para la cosecha, por lo que en el post de hoy no hemos entrado en esos temas.
Cordiales humos!